jueves, 16 de mayo de 2013

CONTRAPUBLICITANDO


¡Y manos a la obra! A contrapublicitar sea dicho. Es muy sencillo, no depende tanto de los medios que tengamos como de la creatividad que le echemos al asunto. En mi caso, con conocimientos caducados en  software de edición de imagen, el paint se ha convertido en mi aliado. Limitado, sí, pero con un poco de paciencia, imaginación e indignación es fácil tener resultados cuanto menos curiosos. Como de asombro e indignación andamos frescos, ya que todos los días tenemos en primera plana alguna noticia que nos deja atónitos nos ponen fácil el hecho de tener cosas que decir.


Para nuestro ejemplo vamos a basarnos en un tema de actualidad: políticos y empresarios corruptos, ladrones y ladronas de guante blanco con elegantes trajes e importantes influencias viajando a paraísos fiscales con sus bolsas de dinero. Para ello tomamos una primera imagen de uno de los aviones que viajan al paraíso,rebuscamos para encontrar el logo que identifica quien somos, imprescindible en toda publicidad, una sombra de un ladrón y un par de lineas son todos los ingredientes que necesitamos. Como todo en la cocina requiere su tiempo y altas dosis de cariño: un poco de cortar, pegar, recortar y pintar...voilà!este es el resultado.



En el siguiente ejemplo cogeremos una foto de la famosa marca de fritos perteneciente a la empresa multinacional estadounidense PepsiCo. Continuando con el juego de palabras buscamos un rifle de esos que se venden como chucherías en el país de la libertad. Aderezado con un ligero toque de sabor que proviene del corazón del estado de Texas, lugar al que las grandes industrias productoras de armas de fuego en Estados Unidos quieren trasladar sus plantas. El paraíso de las armas. Y nuevamente: borrar, cortar, pegar, pintar....y surge Riffles!!


Como hemos podido comprobar, realizar contrapublicidad puede ser una excelente actividad creativa y de reflexión para realizar en las aulas, con ordenador o sin el, ya que simplemente con unas tijeras, pegamento y una variedad de revistas o periódicos, podemos obtener resultados similares.

Entendiendo la contrapublicidad en sentido amplio, me gustaría aportar dos ejemplos de ello que he podido fotografiar en las calles como manifestación de la indignación y lucha contra el poder y los discursos dominantes.  El primer ejemplo fue fotografiado en Roma, más concretamente en el Vaticano, en los alrededores de la basílica papal de San Pedro. Una señal de trafico común con un complemento añadido se convierte en un recordatorio que reivindica justicia ante los casos y crímenes de abuso sexual infantil cometidos por sacerdotes y miembros del clero católico contra menores de edad






Esta segunda fotografía esta realizada en el céntrico barrio de Lavapiés en Madrid. Contrapublicidad en uno de los cajeros de la antigua caja de ahorros madrileña, que tras una fusión fría se convirtió en Bankia, y desde casi su creación se ha hecho famosa por los presuntos delitos de estafa y abuso a pequeños ahorradores y por los elevados sueldos millonarios de sus directivos, entre otras. 

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