viernes, 3 de mayo de 2013

¿MI MUNDO O SU MUNDO?



Cuando nos enfrentamos a una imagen visual o audiovisual, ¿cómo se puede interpretar su mirada? ¿Dónde esta la mirada: en quien la interpreta o en quien la crea? Probablemente muchos matices sean los que influyan en la interpretación de cada una de las imágenes a las que somos expuestos: nuestra mirada, experiencias, prejuicios, emociones pero también los objetivos de quienes la crearon con la intención de evocar, vender, crear necesidades o normalizar determinados valores.

Nuestro conocimiento del mundo, en muchas ocasiones, se ve limitado a la mirada que otros tienen de él (sin mayor pretensión o con ella), quedando nuestra libertad coartada siempre y cuando no se nos proporcionen herramientas para tener una mirada crítica,  que descifre y entienda las complejidades del mundo actual. En esta tesitura, obviamente, las personas quedamos desprotegidas y con una única opción: asumir su visión del mundo como propia.

Los medios de comunicación siguen siendo culpables en su silencio y en su forma de presentar cada una de las noticias y sus contenidos en función de determinados intereses partidistas o económicos promoviendo en ocasiones espectáculos visuales que muy poco tienen ver con la responsabilidad que tienen en sus manos y con la ética profesional.


A pesar del gran abanico de posibilidades que Internet ofrece en cuanto a alternativas informativas, sigue siendo mucho más importante la influencia que tienen sobre las personas los medios de comunicación de masas, la publicidad y la prensa generando una opinión colectiva a costa de todo, sin escrúpulos, incluso manipulando si es necesario las imágenes para contar lo que ellos quieran y responda a sus intereses. También es cierto que no es necesario llegar a estas inmorales prácticas para presentar una fotografía o imagen audiovisual de relativa objetividad en prensa, para que automáticamente sea vista como un fiel reflejo de la realidad,  de prueba de existencia y veracidad.  

Esta es la crítica respecto a quien emite la imagen y los posibles intereses que puedan entrar en juego, pero por otro lado estas imágenes pueden ser interpretadas, y por lo tanto tienen múltiples significados. Susan Sontag dice: “la fotografía es, antes que nada, una manera de mirar. No es la mirada misma” (2007, p.135), y resume bien en esta frase el hecho de que una imagen no es la realidad en si misma, sino un fragmento de la misma desde la mirada subjetiva y particular de un individuo, que consciente o inconscientemente aplico criterios de selección racionales y afectivos.

Desde esta perspectiva, se duda de la existencia de una verdad absoluta, siendo la realidad un cumulo de visiones subjetivas y relativistas. La interpretación que demos de las mismas estará condicionada por los niveles de cercanía con el referente, por el grado de sensibilidad ante el tema denotado y por las herramientas que se posean para descifrar los códigos utilizados.

Los medios de comunicación construyen la realidad diariamente a través de imágenes, informándonos de los hitos que las industrias y los peces gordos consideran importantes y proponiendo ideas y valores, en definitiva una forma de vivir, de ser feliz.

En este contexto de intereses, el ámbito educativo formal y no formal, se presenta como un escenario único para entrenar esa mirada crítica y fomentar el desarrollo de una mirada propia, que dote de libertad y autonomía en la toma de decisiones y en la construcción de un universo propio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario